FORZADOS DE LA CARRETERA TOUR DE FRANCIA 1924
TOUR DE FRANCIA 1924
LONDRES ALBERT
«Existen fantasistas que se tragan ladrillos y otros a ranas vivas. He visto a faquires que escupen plomo fundido. Son personas normales. Los verdaderos chiflados son algunos iluminados que el 22 de junio abandonaron París para comer polvo. Los conozco bien; formo parte de ellos.»
Así nos describe Albert Londres, uno de los más sobresalientes cronistas del siglo xx, a los participantes del Tour de Francia de 1924, prisioneros de la carretera que, persiguiendo una incierta gloria, soportaron toda clase de sufrimientos y condiciones extremas. Pero lo que quizás sorprenderá más al lector es que todos los temas actuales aparecen ya de una u otra forma en estas deliciosas crónicas: el dopaje, las escaramuzas entre los equipos y entre los ciclistas y dirección del Tour y, por supuesto, el glamour de esta mítica carrera.
Una impagable editorial de Barcelona, Melusina, acaba de publicar, traducido al castellano, el reportaje sobre el Tour de 1924 que Albert Londres, gran corresponsal de guerra, publicó bajo un título que, pasados los años, se convertiría en uno de los lugares más comunes de quienes escriben de ciclismo, Los forzados de la ruta. Narra la primera época del ciclismo, la de los pioneros, los tiempos en los que la consideración social de los ciclistas, y la dureza de su afán, era similar a la de los mineros, o de los trabajadores del metal.
Carlos Arribas - El País
«Existen fantasistas que se tragan ladrillos y otros a ranas vivas. He visto a faquires que ?escupen? plomo fundido. Son personas normales. Los verdaderos chiflados son algunos iluminados que el 22 de junio abandonaron París para comer polvo. Los conozco bien; formo parte de ellos.»
Así nos describe Albert Londres, uno de los más sobresalientes cronistas del siglo xx, a los participantes del Tour de Francia de 1924, prisioneros de la carretera que, persiguiendo una incierta gloria, soportaron toda clase de sufrimientos y condiciones extremas. Pero lo que quizás sorprenderá más al lector es que todos los temas actuales aparecen ya de una u otra forma en estas deliciosas crónicas: el dopaje, las escaramuzas entre los equipos y entre los ciclistas y dirección del Tour y, por supuesto, el glamour de esta mítica carrera.