LOS HÉROES INÚTILES

"Yo soy el paraíso de todos los fracasados de España", confiesa Leopoldo María Panero en este libro. Las cartas que se escribieron Panero y el artista asturiano Diego Medrano son las páginas de Los héroes inútiles, seres que no sirven para la vida sino para el arte. Un Panero lúcido y punzante que sólo ha conocido el infierno delira y sueña buscando la esperanza en las paredes del psiquiátrico; Diego Medrano nos muestra la bohemia Vetusta, con personajes tiernos y postergados como Coque Ceramesí, que le da un consejo: "No olvides que la sonrisa cuenta menos que la electricidad y da más luz". Las cartas del "novísimo" madrileño están repletas de iluminaciones y citas, de homenajes y críticas, amores, abismos, persecuciones, anticristos,; en las de Diego brillan insólitos ensayos sobre literatura, tabernas, pintura, diosas, sirenas, prostitutas... "abriendo la puerta de la realidad con la fantasía."

Panero y Medrano siguen la senda epistolar iniciada por los pensadores griegos. En los tiempos de las nuevas tecnologías y los viejos convencionalismos, reivindican la artesanía de la carta con el provocante lenguaje de dos héroes inútiles.

"Yo soy el paraíso de todos los fracasados de España", confiesa Leopoldo María Panero en este libro. Las cartas que se escribieron Panero y el artista asturiano Diego Medrano son las páginas de Los héroes inútiles, seres que no sirven para la vida sino para el arte. Un Panero lúcido y punzante que sólo ha conocido el infierno delira y sueña buscando la esperanza en las paredes del psiquiátrico; Diego Medrano nos muestra la bohemia Vetusta, con personajes tiernos y postergados como Coque Ceramesí, que le da un consejo: "No olvides que la sonrisa cuenta menos que la electricidad y da más luz". Las cartas del "novísimo" madrileño están repletas de iluminaciones y citas, de homenajes y críticas, amores, abismos, persecuciones, anticristos,; en las de Diego brillan insólitos ensayos sobre literatura, tabernas, pintura, diosas, sirenas, prostitutas... "abriendo la puerta de la realidad con la fantasía."

Panero y Medrano siguen la senda epistolar iniciada por los pensadores griegos. En los tiempos de las nuevas tecnologías y los viejos convencionalismos, reivindican la artesanía de la carta con el provocante lenguaje de dos héroes inútiles.