ATLAS
¿CÓMO LLEVAR EL MUNDO A CUESTAS?
DIDI-HUBERMAN, GEORGES
El historiador del arte alemán Aby Warburg (18661929) introdujo un marco de pensamiento que Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas? propone hacer
visible.
Warburg es estudiado por los historiadores del arte y, en gran medida, por los artistas de nuestro tiempo. Sin embargo, y a pesar de la importancia de su
trabajo en la historia de las imágenes, no es muy conocido todavía. Esta exposición pretende dar a conocer el cómo y el porqué de las investigaciones
de Warburg sobre las imágenes, su interpretación, su organización y su lectura han influido tanto en el transcurso de la historia del arte moderno. Su trabajo
contribuyó de manera decisiva en la forma de ver las imágenes gracias al Bilderatlas (atlas de imágenes en alemán) que realizó durante quince años de
su vida, que se convirtió en su obra maestra, y al que bautizó como Mnemosyne (19141929). Con este título, Warburg aludía no sólo a una historia,
sino también a una memoria de las imágenes, concepto que Sigmund Freud teorizaba en el ámbito de la psicología en el mismo momento.
La muestra es muy ambiciosa, tanto en lo que respecta a sus dimensiones como a la cantidad e importancia de obras expuestas (alrededor de 400
obras de multitud de artistas, desde Goya, Man Ray, Kasimir Malévitch, László Moholy-Nagy, Max Ernst, George Grosz, Bertolt Brecht, Alfred Stieglitz y August Sander o el propio Warburg hasta Antoni Tàpies, Joseph Beuys, Francesc Abad, Zoe Leonard, Sol Lewitt, Fischli and Weiss, Marcel Bloodthaers, Robert Rauschenberg, Josef Albers, Bruce Nauman) o la complejidad de su tesis. Su objetivo principal es presentar conjuntos de imágenes que estén vinculadas a configuraciones de diferentes momentos de la historia.
Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas? no pretende ser una monografía retrospectiva sobre el trabajo de Warburg, sino más bien un recorrido por la historia de las imágenes desde 1914 hasta nuestros días. En este recorrido, el pensamiento de Warburg será el genius loci, el espíritu protector que hilvana todo el relato. La intención de la exposición es, entonces, mostrar cómo incide en la producción artística el pensamiento que él desarrolló sobre las imágenes desde su historia y su memoria. Mientras que el atlas originalmente había sido
un dispositivo de conocimiento basado en la cartografía y consistente en recopilar objetos de una misma especie, Warburg inaugura un atlas de las
diferencias: pone juntas cosas disímiles, mediante un sistema críptico, complejo y revolucionario. El atlas, de este modo, deviene un método, una búsqueda
artística, un proceso: una mesa de trabajo en la que el artista elabora y descubre múltiples campos de posibilidades. El encuentro de cosas disímiles se
convierte en una herramienta de conocimiento mediante el montaje, como lo ha definido el comisario de la exposición, Georges Didi-Huberman, a su vez
autor de un importante estudio sobre Warburg (La Imagen Superviviente). Este conocimiento despierta varias preguntas que se plantean en la exposición
(¿cómo almacenar el mundo? ¿cómo condensarlo en un formato portátil? ¿cómo sobrellevar la carga simbólica de la cantidad de imágenes que, día
tras día, absorbemos?), y ha sido asimilado por muchos artistas contemporáneos.
Atlas sigue el principio warburgiano de ensamblar la forma visual del saber y la forma sabia del ver, como expresa el comisario. En Mnemosyne buscaba
los fundamentos psicológicos e internos de la creación artística en lo más profundo de su esencia.