CINE DOCUMENTAL EN AMÉRICA LATINA
PARANAGUÁ, PAULO ANTONIO (COOR
«La hora de los hornos» y «La batalla de Chile» son monumentos de la historia del cine, que figuran en toda obra de referencia. No obstante, el documental de América Latina es una problemática casi virgen en la historiografía iberoamericana. Este libro colectivo suple esa carencia con un conjunto de ochenta textos, escritos por más de treinta especialistas de una docena de países de Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Cincuenta películas estudias detenidamente muestran la variedad de estrategias, temas y estéticas del documental latinoamericano a lo largo del siglo XX, más allá de la tónica militante. Quince ensayos analizan la obra de realizadores cuya trayectoria está identificada con el documental. Una antología de cuestionamientos y manifiestos recuerda las reflexiones hechas por los mismos cineastas, al márgen de su práctica: uno de ellos es el gallego Carlos Velo, maestro de varias generaciones de mexicanos. La evolución del género en América Latina y su recepción en España preceden ese enfoque plural. Los documentales filmados por los latinoamericanos fueron producidos en diálogo, a menudo conflictivo, con la visión de cineastas de paso y de noticiarios internacionales, como No-Do en tiempos de Franco. El estudio del cine alimenta así el debate contemporáneo sobre la circulación de las imágenes en la era de la globalización.
«La hora de los hornos» y «La batalla de Chile» son monumentos de la historia del cine, que figuran en toda obra de referencia. No obstante, el documental de América Latina es una problemática casi virgen en la historiografía iberoamericana. Este libro colectivo suple esa carencia con un conjunto de ochenta textos, escritos por más de treinta especialistas de una docena de países de Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Cincuenta películas estudias detenidamente muestran la variedad de estrategias, temas y estéticas del documental latinoamericano a lo largo del siglo XX, más allá de la tónica militante. Quince ensayos analizan la obra de realizadores cuya trayectoria está identificada con el documental. Una antología de cuestionamientos y manifiestos recuerda las reflexiones hechas por los mismos cineastas, al márgen de su práctica: uno de ellos es el gallego Carlos Velo, maestro de varias generaciones de mexicanos. La evolución del género en América Latina y su recepción en España preceden ese enfoque plural. Los documentales filmados por los latinoamericanos fueron producidos en diálogo, a menudo conflictivo, con la visión de cineastas de paso y de noticiarios internacionales, como No-Do en tiempos de Franco. El estudio del cine alimenta así el debate contemporáneo sobre la circulación de las imágenes en la era de la globalización.