DIBUJOS
FRANZ KAFKA
La temprana vocación de Kafka por el dibujo surgió, según cuenta el editor Niels Bokhove, al contemplar en el escaparate de una tienda dos cuadros que le dejaron una fuerte impronta. Éste nos señala un significativo ejemplo de la función de las artes plásticas en la prosa de Kafka, la figura del pintor Titorelli en El proceso, en quien proyectaba su ideal de convertirse en un escritor reconocido. Muchos de los dibujos que se presentan en esta original edición son bocetos de sus días de estudiante, acompañados por un fragmento de texto del autor. El proceso de asignar los pasajes de la obra de Kafka a cada uno de los dibujos, recopilados por Max Brod, distingue dos tipos de fragmentos: los que acompañaban originalmente a los dibujos, y los que han sido escogidos de su obra y que intensifican el dibujo y a la inversa. Tan inclasificables como su literatura, estos dibujos refuerzan la propia afirmación que hiciera Brod: «Puedo deciros el nombre de un gran artista, Franz Kafka».