EL TRASERO DEL REY
SAIZ ABAD, RAQUEL
El rey se disponía a almorzar, como todos los días, en su comedor real; y al sentarse en el trono ¡se clavó un alfiler en sus posaderas! Ay! Ay! Ay! se quejaba, suplicando ayuda. Pero nadie se atrevía a tocarle el trasero.
Desmitificando las costumbres y los hábitos de palacio, este álbum presenta un texto ágil, sencillo y divertido, muy apropiado para los más pequeños. Con ingenio y gran sentido del humor, muestra la cara más absurda de personas de alta categoría social que, por cuestiones de rango, parecen incapaces de resolver un asunto tan sencillo.