EL TREPA DE PALACIO
BRAULIO CORTÉS
Pocas veces se vio en España mayor corrupción y desenfreno que durante el reinado de Fernando VII. Favoritos del Rey, amigos y allegados, manijeros profesionales, pelotas escandalosos, arribistas sin escrúpulos todos pintaban algo en aquella corte despampanante. Pero nadie como el bailarín Antonio Ugarte Un, dos, tres supo bailar el agua al monarca absoluto, nadie como aquel vizcaíno locuaz y vivaracho puede ostentar con más derecho el título indecoroso de Trepa de Palacio.