HUMO
FORTES TORRES, ANTÓN
Humo, de Antón Fortes y Joanna Concejo, narra el horror de los campos de concentración desde el punto de vista de un niño. Esta perspectiva inocente (en el sentido etimológico de la palabra, también: no solo el que no tiene culpa, sino también el que no comprende el verdadero alcance de lo que está ocurriendo, porque no sabe aún) resulta muy eficaz, porque la historia de los campos es conocida de sobras y la contención la intensifica mucho más que el morbo. Tiene uso frecuente en la literatura infantil y juvenil: véase por ejemplo Qué blanca más bonita soy, de Dolf Verroen (Lóguez), aplicada a la esclavitud. Poco a poco, el niño irá comprendiendo, aunque el momento de morir en la cámara de gas, todavía tiene preocupaciones como la de que no lo riña su madre.
En una de las más infernales realidades creadas por el hombre en el siglo XX ?los campos de concentración nazis? cariño y solidaridad son capaces de encender una luz de esperanza en el futuro.
Si toda violencia resulta inadmisible, aquella que aniquila la inocencia, aún más. El pequeño protagonista logra mantenerla intacta gracias a los recuerdos que le ayudan a huir del aislamiento y el desarraigo, y dan paso ?en lo inhóspito del campo lager? al amor y a la amistad.
Mención WHITE RAVEN 2009 DIPLOMA VISUAL DE DISEÑO DE LIBROS 2009 CATEGORÍA DE ILUSTRACIÓN.