INSEKT
HOMMER, SASCHA
Pascal lleva la vida normal de cualquier chaval: va al cole, queda con los amigos para echarse una partida a los videojuegos y le gusta una chica de su clase. Pero la ciudad en la que vive está cubierta por una espesa capa de humo que no sólo hace que Pascal no vea nada. Como el humo lo protege, nadie se ha dado cuenta de que en realidad es un insecto
Pascal vive su niñez en un mundo tenebroso, constantemente oscurecido por una espesa capa de humo. No se ve nada, pero no le preocupa a nadie: se está mejor en la ciudad, ya que fuera, lejos de la brumas viven los insectos, criaturas execradas. Pascal es feliz: es un niño popular, es delegado de su clase y las chicas se pelean por él. Pero ¿realmente es el que creen que es?
Primer cómic del dibujante alemán Sascha Hommer, Insekt podría ser un cómic sobre el derecho a la diferencia, pero destaca como un relato inclasificable, sensible y singular, que dice mucho pero con reserva, sin floritura.
Con sus pequeños personajes, infantiles y tristes, el autor describe la presión social, los perdedores y los excluidos, con un existencialismo simple y conmovedor. Con sus viñetas depuradas, sus bocadillos minimalistas, su trazo redondo y su uso gráfico del blanco y negro tramado, parece ser a primera vista un cómic ingenuo, si no fuera por la violencia de su propósito, más allá de su falso candor.
Una oscura fábula que habla de la exclusión, del odio y del miedo, y lo hace mirando a Kafka y usando las armas de Charles Schulz.