KADER ATTIA
KADER, ATTIA
Cuatro obras, dos de ellas creadas exclusivamente para el Centro Huarte, configuran la exposición del artista de origen argelino Kader Attia, como una ópera en cuatro actos sobre las claves de "nuestro mundo pasado, presente y futuro".
'Black & White', creada exclusivamente para el Centro Huarte, reemprende las formas colgadas que recuerdan a una multitud que reza, que caracterizan obras anteriores del autor Kader Attia. Sin embargo, si en instalaciones anteriores Attia empleaba y modelaba papel de aluminio hasta transformarlo en cuerpos de mujeres orantes, en 'Black & White' el material se vuelve rotundo: son bidones destinados al transporte de petróleo.
De esta forma el nuevo trabajo de Kader Attia empuja al espectador hacía el nudo del más inextricable de los problemas actuales: en el que se entremezclan los recursos energéticos, la religión y los conflictos geopolíticos.
'Casbah', realizada igualmente en exclusiva para el Centro Huarte, presenta una visión de los tejados y las terrazas de chabolas, favelas y bidonvilles, como las que pueden encontrarse en cualquier lugar, incluso en nuestras grandes ciudades occidentales. Construida con hierro y plástico, utiliza los componentes comunes todas esas construcciones precarias: neumáticos, materiales ondulados que se cruzan con ángulos rectos, viejos contrachapados, enormes antenas parabólicas... El espectador es invitado a pasear y a proyectarse en esos espacios que son también unos lugares de vida y sociabilidad de una gran riqueza. Desde las terrazas se ama, se espía, se sufre, se comparte, se nace y muere bajo la mirada del resto de la comunidad.
El vídeo 'Oil & Sugar' ofrece un tratamiento plástico totalmente diferente a la misma cuestión, sin que la modestia de los medios reste fuerza dramática al resultado, ni a los acontecimientos puestos en juego.
Finalmente, las bolsas de plástico vacías dispuestas sobre una mesa parecen guardar de forma milagrosa la huella de los productos que han contenido. Esta pieza, de una gran delicadeza, fue inspirada por el espectáculo cotidiano, cerca del taller del artista, de los sacos abandonados por aquéllos que reciben las ayudas de urgencia, en forma de productos alimentarios de primera necesidad. Nos habla del peso de las cosas, pero también de su evanescencia. Evoca también una frase de Lao Tseu que a Kader Attia le gusta citar: "El hombre crea las cosas, pero es el vacío el que les da sentido". El vacío/la plenitud; la memoria/el olvido, lo global/lo particular, son términos más complementarios que antónimos, de los que se nutre el trabajo de Kader Attia.
Kader Attia, nacido en 1970 en Dugny (Seine-Saint-Denis), es un artista francés de origen argelino, que reivindica la pluralidad de sus identidades culturales, la cultura de su infancia, aquélla de los suburbios, la cultura popular y la académica. En 2005 fue nominado para el Premio Marcel Duchamp. Attia, que ha vivido dos años y medio en el Congo-Kinshasa, además de pasar temporadas en Venezuela y Argelia, reúne en su obra una visión multicultural en la que nada es inocente: ni el vacío, ni los materiales que emplea.
Con el patrocinio de la Embajada de Francia en España, Servicio Cultural.
Embajada Francesa en España