LA MÍSTICA DE LA FEMINIDAD
FRIEDAN, BETTY
Nació y murió un cuatro de febrero con ochenta y cuatro años de intervalo entre los cuales tuvo una vida intensa y fructífera. Hoy hace un año de su muerte.
Estudió psicología en Berkeley. Su obra más emblemática, La mística de la feminidad, es considerada como un referente imprescindible para la configuación del movimiento feminista de la década de los 7o. Su trabajo de campo dentro de la psicología y sus incisivos diagnósticos sobre la situación de la mujer es el complemento perfecto a las reflexiones de Simone de Beauvoir en El segundo sexo.
«La mujer que no tiene ningún otro objetivo, que no tiene ninguna otra ambición de futuro, de un futuro que la proyecte más allá de los pocos años en que su cuerpo puede realizar la función biológica específica, comete una suerte de suicidio [
] La mística femenina ha enterrado en vida a millones de mujeres norteamericanas. Estas mujeres no tienen otra manera de salir de sus confortables campos de concentración que a través de la realización de un gran esfuerzo aquel esfuerzo humano que va más allá de la biología, más allá de las estrechas paredes del hogar, para contribuir a la formación del futuro".
(La mística de la feminitat. Trad. Jordi Solé Turá)
«La mística de la feminidad» es un clásico del pensamiento feminista que se publicó originalmente en Estados Unidos en 1963. Se trata sobre todo de un libro de investigación respaldado por un abundante trabajo descriptivo, y sólo como consecuencia de esto se acaba convirtiendo en un libro militante, lo que lo aproxima al otro gran clásico del siglo XX, «El segundo sexo», de Simone de Beauvoir.
Friedan llama ?mística de la feminidad? a esa imagen de lo ?esencialmente femenino?, eso de lo que hablan y a lo que se dirigen las revistas para mujeres, la publicidad y los libros de autoayuda. Es una horma moral, fabricada en esos años, en la que se pretende, como en un lecho de Procusto, hacer vivir a todas las mujeres. Es algo inauténtico que, si se intenta llevar a cabo, produce consecuencias cada vez más graves. Comienza por un difuso malestar y termina por producir enfermedades verdaderas. Precisamente el libro comienza con un capítulo titulado ?El malestar que no tiene nombre?.
Estamos ante un libro extraordinariamente influyente que ha resultado ser decisivo en el acompañamiento de uno de los cambios sociales más determinantes del siglo xx: la posición y autoconciencia de las mujeres como grupo.