LA MUERTE DE LA POLILLA Y OTROS ESCRITOS
WOOLF, VIRGINIA
Esta antología es fundamental para acercarse al particular mundo de Virginia Woolf. Para ella, parte de los méritos atribuibles a un ensayo son "ese libre relampagueo de la imaginación, esa destellante fractura de genialidad en medio de ellos, que los deja defectuosos e imperfectos, pero iluminados de poesía". La autora aprovecha el género para adentrarse por sus vericuetos y explorar ciertos temas sumamente cotidianos o menudos: la reseña, el estudio de algún autor, el ensayo sobre cuestiones teóricas de la literatura o las situaciones sociales, el sentido de la vida y, desde luego, el ensayo en su sentido primero.
Woolf se interesó vivamente en escribir como mujer, apartándose del patrón literario masculino, tanto en lo formal como en lo conceptual. Consideraba nefasta la idea de ser puramente hombre o puramente mujer, ya que creía en la enriquecedora posibilidad de ser masculinamente femenina o femeninamente masculina.
Incluye varios ensayos de Virginia Woolf:
01. Pensamientos de paz durante un ataque aéreo
02. Ruta callejera
03. La marea de Oxford Street
04. Destreza
05. El arte de la biografía
06. Qué impresión causa a un contemporáneo
07. ¿Por qué?
08. El cliente y el azafrán de primavera
09. La narrativa moderna
10. ¿Cómo se debería leer un libro?
11. El lecho de muerte del capitán
12. El sol y el pez
13. Recuerdos de un gremio cooperativo de
mujeres trabajadoras
14. La muerte de la polilla
15. La señora de Sévigné
16. Profesiones para mujeres
17. Cowper y Lady Austen
18. Beau Brummel
19. La sociedad
A partir de la muerte de Virginia Woolf hubo una exploración de la obra que había dejado inédita, y se encontró abundante material, tanto que la obra póstuma amenaza con superar en número a la publicada en vida de la autora. Está antología da buena muestra de ello y puede servirnos de hilo conductor para que el lector entable un diálogo con la particular visión del mundo de la autora. La presente antología de ensayos da buena muestra de ello, pretendiendo que el lector entable un diálogo con la visión del mundo de la autora. Si pensamos que la palabra "ensayo" significó originalmente "intento", comprenderemos que para la autora Woolf, parte de los méritos atribuibles a un ensayo son "ese libre relampagueo de la imaginación, esa destellante fractura de genialidad en medio de ellos, que los deja defectuosos e imperfectos, pero iluminados de poesía".
Virginia Wolf aprovecha el género para adentrarse por sus vericuetos y explorar ciertos temas; en ocasiones algunos sumamente cotidianos o menudos: la reseña, el estudio de algún autor, el ensayo sobre cuestiones teóricas de la literatura o aquel otro referido a situaciones sociales, el sentido de la vida y, desde luego, el ensayo en su sentido primero.
La autora se interesó vivamente por escribir como una mujer, por apartarse en sus búsquedas del patrón literario masculino, tanto en lo formal como en lo conceptual. consideraba nefasta la idea de ser puramente hombre o puramente mujer. Creía, más flexiblemente, en la enriquecedora posibilidad de ser masculinamente femenina o femeninamente masculino.