LA PANTALLA GLOBAL
CULTURA MEDIÁTICA Y CINE EN LA ERA HIPERMODERNA
LIPOVETSKY, GILLES / SERROY, JEAN
La pantalla global, que contextualiza alrededor de cuatrocientas películas, está organizado como una historia compacta de las metamorfosis técnicas del cine, y al mismo tiempo como un ensayo de estética que sostiene que el cine nunca entró en conflicto con la sociedad de consumo, sino que se adaptó a ella, formateó su conducta diaria, sus fantasías y su concepción del mundo. Mientras generaba un infinito linaje de pantallas que garantizaban la cuadratura de la realidad, se convirtió en hipercine, en todopantalla, en modelo artístico, social y antropológico, y en principal punto de referencia de una sociedad que ha destruido los grandes sistemas referenciales. El cine, con sus miradas y pantallas, es la expresión por excelencia de la sensibilidad del mundo actual. El cine no está pues en decadencia; el cine está en una fase de transformación fructífera y con él todo el mundo audiovisual. «Un libro utilísimo que hace que nos demos cuenta del increíble camino que hemos recorrido en unos decenios» (Le Monde).
La pantalla global, que contextualiza alrededor de cuatrocientas películas, está organizado como una historia compacta de las metamorfosis técnicas del cine, y al mismo tiempo como un ensayo de estética que sostiene que el cine nunca entró en conflicto con la sociedad de consumo, sino que se adaptó a ella, formateó su conducta diaria, sus fantasías y su concepción del mundo. Mientras generaba un infinito linaje de pantallas que garantizaban la cuadratura de la realidad, se convirtió en hipercine, en todopantalla, en modelo artístico, social y antropológico, y en principal punto de referencia de una sociedad que ha destruido los grandes sistemas referenciales. El cine, con sus miradas y pantallas, es la expresión por excelencia de la sensibilidad del mundo actual. El cine no está pues en decadencia; el cine está en una fase de transformación fructífera y con él todo el mundo audiovisual. «Un libro utilísimo que hace que nos demos cuenta del increíble camino que hemos recorrido en unos decenios» (Le Monde).