LANIGREDO
LARRAITZ LOIZATE
Si nos arrancaran la piel, sería entonces cuándo nos reconoceríamos ... seríamos emoción.
Sombras que se mezclan y crean una nube negra como una banda de estorninos en un cielo
frio de invierno.
En lanigredo, la emoción maneja como títeres a las sombras que la habitan. Estas, deambulan
sin máscaras que la identifiquen . agonizan en busca de sosiego o sentido a ese dolor al que no
llegan a acostumbrarse.... pero al mismo tiempo esa punzada en el estómago es la que
provoca que se muevan.