LO FOTOGRÁFICO.
POR UNA TEORÍA DE LOS DESPLAZAMIENTOS
KRAUSS, ROSALIND
En esta obra Krauss analiza la fotografía, oponiéndose a la práctica corriente determinada por el mercado y demostrando que es erróneo querer pensar la fotografía a partir de los criterios históricos que se utilizan en pintura. Otorga a la fotografía el rango de campo específico y mediante la intervención de la noción de escritura, permite una reelaboración estratégica y funcional de la producción fotográfica del siglo XX, la nueva objetividad de la Bauhaus y la "belleza convulsiva" del surrealismo. Al mismo tiempo la fotografía convertida en clave de lectura de ámbito empírico se elimina, lo que le lleva a una reflexión crítica sobre ciertos movimientos del siglo XX cuyo análisis desde lo pictórico había resultado estéril, como por ejemplo, el surrealismo. Ahora que domina la anti-teoría, este libro ofrece la prueba de que la teoría sigue siendo el mejor instrumento para abordar la radical diversidad de lo fotográfico.
Rosalind Krauss es una de las figuras más importantes de la historia y de la crítica del arte moderno. Imparte historia y teoría del arte en el Hunter College, City University of New York. Ha publicado numerosos artículos sobre arte moderno y posmodernismo. Es autora de Terminal Iron Works, The Sculpture of David Smith, Passages in Modern Sculpture y La originalidad de la vanguardia y otros mitos modernos.
En esta obra Krauss analiza la fotografía, oponiéndose a la práctica corriente determinada por el mercado y demostrando que es erróneo querer pensar la fotografía a partir de los criterios históricos que se utilizan en pintura. Otorga a la fotografía el rango de campo específico y mediante la intervención de la noción de escritura, permite una reelaboración estratégica y funcional de la producción fotográfica del siglo XX, la nueva objetividad de la Bauhaus y la "belleza convulsiva" del surrealismo. Al mismo tiempo la fotografía convertida en clave de lectura de ámbito empírico se elimina, lo que le lleva a una reflexión crítica sobre ciertos movimientos del siglo XX cuyo análisis desde lo pictórico había resultado estéril, como por ejemplo, el surrealismo. Ahora que domina la anti-teoría, este libro ofrece la prueba de que la teoría sigue siendo el mejor instrumento para abordar la radical diversidad de lo fotográfico.