MICHELANGELO PISTOLETTO
AA.VV
El cuadro-ventana fue, desde el Renacimiento hasta la llegada de los ismos y las vanguardias, la metáfora del arte representativo y el emblema del oculocentrismo pictórico. En la obra de Pistoletto hay una renuncia explícita a ese mundo de la ventana, a esa pantalla-muro que nos proyecta hacia afuera como continuación artística de la vida. Sus espejos son, más bien, puertas que regresan la dimensión del tiempo al arte; que construyen un arte del tiempo. Sus piezas existen entonces en la medida en que son atravesadas por el espectador y no en la medida en que la perspectiva construida por el ojo es continuada en una pared
como ilusión óptica. El catálogo de la muestra recoge textos clave del autor para entender su utilización del espejo como material artístico. En él se incluyen, además, artículos de Michel Tarantino, Juan Antonio Ramírez, Véronique Goudinoux, Remo Guidieri y Robert Hopper, así como una cronología de sus proyectos artísticos.