PANENKA 9
Se ha acabado la Liga. Se ha acabado la Copa. Se ha acabado la Champions. Hasta se diría que Gran Hermano ha pasado ya -pero eso nunca se puede asegurar a ciencia cierta-. Cuando parece que no le queda divertimento al pueblo, más allá de recontarle los piojos a Bankia, aparece la Eurocopa. Eso es lo bueno que tenemos los aficionados al fútbol (¿verdad, Mariano?). Por muy mal que esté todo siempre habrá un partido en alguna parte que llevarse a los ojos. Una promoción de ascenso en Islandia. Un play-off en Corea del Norte. Algo.
Hombre, una Eurocopa no es una ocasión menor. La Europa Unida se ha quedado anémica, el euro es un arma arrojadiza entre el Rin y el Mediterráneo, y la prima de riesgo algún día nos meterá un achuchón. Ahora mismo, el pasado, presente y futuro del sueño europeo sólo descansa sobre tres pilares: Eurovisión, ese gran festival del bizarrismo continental, nos recuerda lo naifs y horteras que fuimos -y seguimos siendo- los europeos; la Eurocopa demuestra que la única pasión común de griegos y alemanes, de rusos y polacos, de franceses y no franceses se resume, hoy por hoy, en un balón y dos porterías; y el Euromillón insinúa que, además de millonarios sin pegar palo, no nos importaría convertirnos en un ressort de ludópatas en chancletas. Ha muerto el Estado de Bienestar, viva Eurovegas.
Por nuestra parte, este mes nos han salido las tres cerezas CIRSA en la redacción. Más esfuerzo, más imaginación, y más medios, a pesar de que somos unos vagos menos ocurrentes que las letras de Georgie Dann y no tenemos ni para pipas. Le hemos echado horas y ganas a un número especial, el #Panenka09. Especial porque nos planteó la duda de cómo abordar un acontecimiento como la Eurocopa. Después de meditar tres minutos y de jugar una pachanga en la redacción, alguien se dio un golpe en la cabeza y proclamó: ¡AntiGuía!
La idea se ha revelado tan buena como colocar a Rodrigo Rato al frente de un banco. A las 116 páginas mensuales de la revista, esta vez dedicadas íntegramente a la Eurocopa, se suman las 64 de una pequeña AntiGuía, un formato que nadie en su sano juicio había probado antes en nuestro país (y por algo sería). Todo ello por el mismo precio de siempre, cinco euros. Un buen paquetón que los suscriptores empezaréis a recibir a finales de esta semana e inicios de la próxima, al mismo tiempo que llegará a quioscos y librerías.
Decíamos que este #Panenka09 suponía un número especial. Especial también por la cantidad de manos que nos han ayudado, algunas tan destacadas como las de Joaquín Reyes -autor de una portadaca-, Ladislao Moñino, Pete Jenson o el gran Goyo Jiménez. Especial por la cantidad de historias que hemos embutido en los casi 450 gramos de papel que imprimos este mes: Van Persie, Arshavin, Shevchenko, Del Bosque, Brolin, Klose, Giroud y un pormenorizado recorrido por la historia del estilo futbolístico que ha coronado a España como signo de estos tiempos.
Y, perdonad la ñoñería, especial también por nosotros, que este mes cumpliremos un año dejándonos los cuernos en el intento. Hace 36 junios, un checoslovaco bigotón le hurtó a Alemania Occidental el triplete Euro-Mundial-Euro. Ojalá nosotros podamos contar, a nuestra manera, que España sí lo ha conseguido. Sea como sea, siempre nos quedará el número de julio
que ya está en el horno.