PONY CONGO
VICENTE PAREDES
Al yuxtaponer dos extremos de infancia, Pony Congo pone de manifiesto la vergonzosa coexistencia de dos realidades estereotipadas. A través de una serie de dípticos el espectador se enfrenta a la representación extrema de rutinas diametralmente opuestas. Por un lado el estrés de los ricos por obtener el reconocimiento y el estatus social desde las primeras etapas de sus vidas, víctimas de la familia y la presión social que miden su valor por montar en un pony. Un cliché satinado que se combina con las conocidas sonrisas de los pobres en África.
Vicente Paredes opta por recorrer una fina línea con esta serie de fotografías que reúnen visualmente con descaro lo que muy pocos se atreven a mencionar abiertamente.