RADICANTE
BOURRIAUD NICOLAS
Este brillante ensayo de Nicolas Bourriaud se organiza en torno de problemas como el multiculturalismo, la posmodernidad y la globalización cultural: conceptos que remiten a preguntas no resueltas. Entre esas preguntas hay una que se vuelve acuciante: ¿por qué se ha comentado tanto la globalización desde un punto de vista sociológico, político o económico y casi nunca desde una perspectiva estética? ¿Cómo afecta este fenómeno a la vida de las formas?
Mientras que en el modelo botánico del rizoma de Deleuze cada punto está conectado con otro, en la teoría de Bourriaud el radicante que proviene del modelo topográfico es una forma basada en la trayectoria. Dibuja una línea, lo que significa que incluye un sujeto y un proceso de subjetivación. El sujeto de Bourriaud no es ontológico, porque no existe antes de su realización. El sujeto del radicante se crea al describir su propia trayectoria, gracias a su misma dinámica. Allí está una de las diferencias con el modelo postestructuralista, del que aprende pero va más allá. Porque surge a partir del punto de vista artístico, dado que fue concebido con la intención de narrar el itinerario de una producción artística. Sin embargo hay una relación entre el radicante de Bourriaud y el rizoma de Deleuze: ambos modelos apuntan a demoler la estructura vertical del árbol como figura hegemónica de poder.
El radicante puede crecer y desarrollar sus raíces en cualquier tipo de superficie, lo que permite introducir la posibilidad de una ética y una estética de las migraciones: fenómeno clave de nuestra época.
La teoría de Bourriaud en la que entran las identidades precarias, las formas abiertas, la inestabilidad abre un nuevo campo de trabajo para el análisis y la investigación de las artes.
Autor/es:
Nicolas Bourriaud
Escritor, crítico de arte y curador francés, nacido en 1965, Nicolas Bourriaud fue director del Palais de Tokyo (París). Fundador de la revista Documents sur l'art (1992-97), y co-fundador de la revista literaria Perpendiculaire, publicada por las editoriales Michalon y Flammarion.
Fue curador del Pabellón francés de la Bienal de Venecia (1990); en el Aperto de la misma bienal (1993) y en galerías y centros culturales de París, Nueva York, Friburgo y San Francisco, entre otras ciudades.
Junto a Sans fue director artístico de la Bienal de Lyon (2005). Actualmente es curador en el Museo Tate Britain de Londres, donde organizó la Cuarta Trienal en 2009. Es autor de novelas y ensayos, entre estos últimos se destacan Post producción (AH 2004; reeditado en 2006 y 2009), y "Estética relacional" (AH 2006, reeditado en 2008), que han generado gran impacto e influencia en el mundo del arte y la cultura.
Entre esas preguntas hay una que se vuelve acuciante: ¿por qué se ha comentado tanto la globalización desde un punto de vista sociológico, político o económico y casi nunca desde una perspectiva estética? ¿Cómo afecta este fenómeno a la vida de las formas? El radicante puede crecer y desarrollar sus raíces en cualquier tipo de superficie, lo que permite introducir la posibilidad de una ética y una estética de las migraciones: fenómeno clave de nuestra época. La teoría de Bourriaud ?en la que entran las identidades precarias, las formas abiertas, la inestabilidad? abre un nuevo campo de trabajo para el análisis y la investigación de las artes.