RIALTO, 11
RUBIANO,BELEN
Un día de principios de otoño de 2002, la luz de una pequeña y recóndita librería de la plaza del Rialto de Sevilla se apagó, sin ruido ni apenas despedidas, definitivamente. Su fundadora había empezado a vender libros diez años antes, en otras librerías, donde aprendió muchas cosas, además de su oficio. En la sucesión de vivencias que conforman estas deliciosas memorias parciales, Rubiano comparte con los lectores la insobornable vocación que le llevó a establecerse como librera en una esquina de un mapa. Y lo hace con cándida sinceridad, porque salvo la satisfacción de trabajar entre libros y lectores entendemos desde el principio que nada es como había soñado y que en el oficio no faltan amargas decepciones pero también hay, afortunadamente, impagables lecciones y grandes alegrías.