SEXO, MENTIRAS Y HOLLYWOOD
MIRAMAX, SUNDANCE Y EL CINE INDEPENDIENTE
BISKIND, PETER
A finales de los años ochenta, muchos directores como Steven Soderbergh, Quentin Tarantino, Ang Lee o Robert Rodríguez cosechaban premios, algunos llegaron a Cannes. Muchos de ellos, descubiertos en el Festival de Cine de Sundance, creado por Robert Redford, fueron aupados por Harvey y Bob Weinstein, cuya compañía cinematográfica, Miramax, arrasaba en cada certamen. Peter Biskind cuenta la historia de los directores y las distribuidoras independientes que revitalizaron Hollywood en los noventa. Sigue la trayectoria expansiva de Sundance, que de festival cinematográfico regional se convirtió en el principal escaparate del cine independiente. Traza la meteórica ascensión de Harvey Weinstein, quien dejó tras de sí una estela de cadáveres pero logró crear una fábrica de Oscars. Sexo, mentiras y Hollywood es una lectura obligatoria para todo aquel que se interese por el mundo cinematográfico y quiera saber hacia dónde se dirige. «Cometí el error de ponerlo sobre la mesilla de noche, y fue c
A finales de los años ochenta, muchos directores como Steven Soderbergh, Quentin Tarantino, Ang Lee o Robert Rodríguez cosechaban premios, algunos llegaron a Cannes. Muchos de ellos, descubiertos en el Festival de Cine de Sundance, creado por Robert Redford, fueron aupados por Harvey y Bob Weinstein, cuya compañía cinematográfica, Miramax, arrasaba en cada certamen. Peter Biskind cuenta la historia de los directores y las distribuidoras independientes que revitalizaron Hollywood en los noventa. Sigue la trayectoria expansiva de Sundance, que de festival cinematográfico regional se convirtió en el principal escaparate del cine independiente. Traza la meteórica ascensión de Harvey Weinstein, quien dejó tras de sí una estela de cadáveres pero logró crear una fábrica de Oscars. Sexo, mentiras y Hollywood es una lectura obligatoria para todo aquel que se interese por el mundo cinematográfico y quiera saber hacia dónde se dirige. «Cometí el error de ponerlo sobre la mesilla de noche, y fue como si tuviera al lado una bolsa de marihuana y dijera ?no voy a fumar?. No podía dejarlo» (Quentin Tarantino); «Es un fragmento fascinante de la historia cultural, un fragmento que rebosa de los cotilleos más jugosos» (The Times); «Muestra con lucidez cómo los movimientos de vanguardia se convierten en el establishment» (The New Yorker).