TREINTA POEMAS QUE DEBERÍAS OLVIDAR
LAURA SAM

"Un día encontré un precioso y negro escarabajo del tamaño de un dedo gordo del pie, estaba patas arriba, se llamaba poesía, decidí darle la vuelta y fijarme en su forma de andar, me gustó, lo subí a la palma de mi mano y se agarró fuerte fuerte."