AHÍ LES DEJO MI RETRATO
FRIDA KAHLO
Aquí, en estos apuntes íntimos que desfilan por orden cronológico, está toda la fuerza expresiva de Frida, que juega con las palabras y las moldea a su gusto para que puedan transmitir sus quejas de mujer atormentada por la enfermedad, pero también su amor por ese «niño grandote, inmenso, de cara amable y mirada un poco triste» que era Diego Rivera, y sus comentarios a propósito de «esas cucarachas viejas» que eran para ella André Breton y los surrealistas.
Cartas a amigos y familiares, poemas, artículos y dedicatorias se reúnen en este volumen hasta componer una autobiografía que Frida fue dibujando con el mismo talento e intensidad que tanto amamos en sus cuadros.