EL PERSA, ESE DESCONOCIDO
EL PERSA
José Cardona, El Persa (Valencia, 1943), es uno de los más conocidos y desconocidos cultivadores de eso que los que hemos estudiado griego clásico llamamos «ephemera»: es decir, ese vasto universo papelífero destinado a no durar más allá de un día donde se mezclan recortables, postales, láminas para colorear, cromos, carteles, folletos publicitarios, tarjetas de felicitación y un largo etcétera. Esta «imprenta efímera» es una golosina para los coleccionistas pero representa generalmente algo bien distinto para sus casi siempre anónimos creadores. Son muy pocos los que han hecho de la humilde hoja de papel su medio de expresión ideal, como El Persa, quien puso por título a una exposición de sus recortables «La dignidad de lo endeble».
Cada una de sus creaciones al margen del encargo refleja de un modo eficaz y secreto el particular mundo poético de su autor, y se puede decir de ellas que serán inmortales por su mismo afán de intrascendencia. El Persa se divierte practicando el «autofolklore» según la expresión de Machado y persiguiendo la audiencia más universal, perfectamente representada por su grupo de amigos. De su imaginación han surgido las ideas más lúcidas y a la vez más delirantes, como demuestran sus investigaciones sobre la Pelota Postal Descascarillable, su invención de la Mascarilla Masticadora Bowerbräu o sus amenas disquisiciones sobre la naturaleza del tiempo, la joie de vivre y las motocicletas.