EVA NO FUE LA PRIMERA
CRISTINA GUTIERREZ MEURS
Me llamo Eva.
Tres palabras son un principio de algo, seguramente de mí. ¿Por dónde empezar?
Jon estaba viendo la televisión y yo pasé por delante. Llevaba una bandeja con un par de vasos de agua. Me debió empujar para apartarme y me caí golpeándome contra la mesa. Al verme el brazo, me asusté y él también.
De camino al hospital le noté nervioso y me pidió que dijese que me había tropezado.
La maldad existe. ¿Quién decide que no podamos tener lazos de sangre con ella? ¿O que haya que ocultarla bajo el felpudo? ¿Detrás de la escoba?
Yo he creado un fantasma y, exista o no, necesito contarlo.
