FORMACION CIENTIFICA DE LAS MUJERES
CLAIR,RENE
Las mujeres están seriamente excluidas de la producción científica, sobre todo si hablamos de la dirección, planificación y transmisión del conocimiento, así como de las decisiones que afectan a la utilización que se hace de la ciencia. Sin embargo, las mujeres trabajan en los laboratorios científicos y tecnológicos en un número no despreciable; eso sí, una minoría de ellas lo hace como científicas y tecnólogas pero la mayoría son ayudantes, técnicas, administrativas, secretarias y limpiadoras. Se han detectado las barreras explícitas e implícitas que dificultan el acceso, la permanencia y la promoción de las mujeres en el campo científico. Desde el momento en que la socialización en la comunidad científica pasa por adaptarse a un medio que responde básicamente a características y comportamientos tradicionalmente masculinos, las mujeres tienen que desarrollar una doble personalidad. Por un lado han de comportarse como hombres en el campo profesional para ser aceptadas como integrantes de la comunidad científica y, a la vez, tienen que responder a la expectativa sociocultural acorde con su identidad femenina. Ante este dilema parecería que son las mujeres quienes tienen que cambiar para adaptarse a la ciencia siguiendo una lógica en la que el mundo científico es considerado neutro al identificar masculinidad con neutralidad. ¿A quién se dirige este libro? Ante todo a los docentes -y en particular a los profesores de centros- pero también a los investigadores, a los estudiantes y a todos aquellos que se interesan en el debate sobre la igualdad en la educación. La pregunta del subtítulo puede parecer fuera de lugar, incluso inoportuna, pero el sentido del libro se encuentra allí, precisamente, en esa interrogación sobre los efectos reales de las políticas educativas y de una práctica cotidiana cuyas ambigüedades son inusualmente percibidas. Si bien las autoras se proponen sobre todo despertar inquietudes y generar interrogantes, no por eso han dejado de apuntar algunas respuestas. Al presentar las interesantes experiencias llevadas a cabo por algunos países para modificar la actitud de las jóvenes frente a las disciplinas científicas se han querido sobre todo proponer diversos métodos de acción. La enseñanza de las matemáticas, de la física, de la química, de la biología? ¿tiene alguna incidencia sobre las opciones profesionales de los alumnos? ¿O acaso, y sin saberlo, el docente se convierte en el instrumento del conformismo social que desaprueba? La incorporación de las mujeres a la ciencia y a la tecnología, sin embargo, no debe entenderse como una mera integración en el modelo establecido desde una perspectiva masculina. Un número adecuado de mujeres hará posible la pluralidad y que la experiencia femenina pase a formar parte de los "compromisos" que asuma la comunidad científica, que sus necesidades e intereses estén presentes en la "elección de problemas" y en la consiguiente búsqueda de soluciones y, que, en definitiva su específica perspectiva intervenga en la descripción e interpretación de la naturaleza.