HITCHCOCK-TRUFFAUT: EDICIÓN DEFINITIVA
TRUFFAUT, FRANÇOIS
La obra de Alfred Hitchcock es hoy admirada y respetada en el mundo entero. En agosto de 1962, cuando François Truffaut comenzó esta larga entrevista de cincuenta horas y quinientas preguntas, no era así. En los años 50 y 60, Hitchcock se encontraba en la cima de su creatividad y de su éxito, pero el público, aunque veía en él la ciencia y la habilidad, ignoraba la profunda emotividad que contenía su talento. Este libro, Hitchcock/Truffaut, modificó la opinión de los críticos norteamericanos. Como todos los artistas de la ansiedad, Alfred Hitchcock era un neurótico y no debió de serle fácil imponer su neurosis al mundo entero. Cuando, siendo todavía adolescente, se dió cuenta de su físico lo marginaba, se retiró del mundo y desde entonces lo ha mirado con una severidad despiadada. "Lo esencial es conmover al público -decía-, y la emoción nace de la manera de contar la historia, de la manera de yuxtaponer las secuencias". A lo largo de su carrera, Hitchcock ha intentado construir películas en las que cada momento es un momento privilegiado. Esa voluntad huraña de mantener la atención cueste lo que cueste, y de crear y después preservar la emoción con el fin de mantener la tensión, hace sus películas inimitables. El sus pense que él ha inventado se convierte en un medio poético: su finalidad es conmovernos, más incrementar los latidos de nuestro corazón. Este libro, que apareció por vez primera en 1966, terminaba en Cortina Rasgada, la quicuagésima película de Alfred Hitchcock. Despues, las relaciones entre Hitchcock y Truffaut se mantuvieron e incrementaron, los intercambios de proyectos y de cartas entre ambos han permitido la puesta a punto de esta edición definitiva que contiene una nueva introducción y, sobre todo, un largo capítulo suplementario que incluye Topaz, Frenzy, Familu Plot y, por último, The Short Night, la película que Hitchcock preparada cuando murió.
La obra de Alfred Hitchcock es hoy admirada y respetada en el mundo entero. En agosto de 1962, cuando François Truffaut comenzó esta larga entrevista de cincuenta horas y quinientas preguntas, no era así. En los años 50 y 60, Hitchcock se encontraba en la cima de su creatividad y de su éxito, pero el público, aunque veía en él la ciencia y la habilidad, ignoraba la profunda emotividad que contenía su talento. Este libro, Hitchcock/Truffaut, modificó la opinión de los críticos norteamericanos. Como todos los artistas de la ansiedad, Alfred Hitchcock era un neurótico y no debió de serle fácil imponer su neurosis al mundo entero. Cuando, siendo todavía adolescente, se dió cuenta de su físico lo marginaba, se retiró del mundo y desde entonces lo ha mirado con una severidad despiadada. Lo esencial es conmover al público -decía-, y la emoción nace de la manera de contar la historia, de la manera de yuxtaponer las secuencias. A lo largo de su carrera, Hitchcock ha intentado construir películas en las que cada momento es un momento privilegiado. Esa voluntad huraña de mantener la atención cueste lo que cueste, y de crear y después preservar la emoción con el fin de mantener la tensión, hace sus películas inimitables. El sus pense que él ha inventado se convierte en un medio poético: su finalidad es conmovernos, más incrementar los latidos de nuestro corazón. Este libro, que apareció por vez primera en 1966, terminaba en Cortina Rasgada, la quicuagésima película de Alfred Hitchcock. Despues, las relaciones entre Hitchcock y Truffaut se mantuvieron e incrementaron, los intercambios de proyectos y de cartas entre ambos han permitido la puesta a punto de esta edición definitiva que contiene una nueva introducción y, sobre todo, un largo capítulo suplementario que incluye Topaz, Frenzy, Familu Plot y, por último, The Short Night, la película que Hitchcock preparada cuando murió.