LA CONSERVACIÓN PREVENTIVA DURANTE LA EXPOSICIÓN DE MATERIAL TEXTIL
ELISABET CERDÀ DURÀ
La historia de los tejidos es prácticamente la historia de la civilización. Desde la prehistoria se han elaborado textiles para el uso cotidiano, ceremonias, etcétera. No siempre se han considerado obras de arte, sino simplemente objetos funcionales, de la vida diaria y, por tanto, nos transmiten información desde el punto de vista histórico, estético, tecnológico, etcétera. En consecuencia, es muy importante su conservación, ya que pueden ser piezas únicas.
En el uso de estos objetos textiles debemos tener en cuenta que, aunque hagamos lo posible para conservarlos para generaciones futuras, se volverán demasiado frágiles para utilizarlos o se deteriorarán en cierta medida, aunque se restauren. Un desgarro se puede arreglar y una mancha posiblemente reducir o eliminar, pero el daño no puede ser revertido ni siquiera por las manos de un conservador-restaurador de tejidos.
Los tejidos que preservamos han estado sometidos durante su uso y vida a factores de deterioro ambiental como la temperatura, humedad relativa, luz, suciedad, biodeterioro y al almacenaje y exhibición no adecuados. Esta obra sobre la conservación preventiva durante la exposición de material textil nos aporta información básica para entender su comportamiento, los agentes que los dañan y sus efectos y cómo prevenir o limitar su deterioro durante su exhibición.