LA VOZ Y LA FURIA
LAS INVESTIGACIONES PERIODÍSTICAS DEL CREADOR DE MILLENNIUM
LARSSON, STIEG
Los artículos que el director de Expo, Daniel Poohl, ha reunido en este volumen son una selección de los cientos de textos que Larsson escribió y publicó a propósito de las ideas a las que consagró su vida: la defensa de los desprotegidos, los inmigrantes, la lucha contra el extremismo fascista en un ámbito internacional, y la denuncia al maltrato y la discriminación contra las mujeres. Es la faceta de un periodista comprometido y batallador, distinta a la del exitoso escritor de la saga Millennium, pero que alimenta y sostiene la fuerza contundente de las novelas. La imagen más certera de Stieg Larsson, un hombre que consagró su vida a denunciar las injusticias no por dinero, no para obtener celebridad, sino simplemente porque creía que debía hacerlo.
Periodista y reportero de guerra muy conocido como experto en los grupos de la extrema derecha antidemocrática, participó a mediados de los ochenta en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism, al que siguió en 1995 la Expo Foundation, de cuya revista Expo fue director. Luchador plenamente comprometido contra todo tipo de violencia, escribió varios libros de investigación periodística acerca de los grupos nazis de su país y de las oscuras conexiones entre la extrema derecha y el poder político y financiero.
Los artículos que el director de Expo, Daniel Poohl, ha reunido en este volumen son una selección de los cientos de textos que Larsson escribió y publicó a propósito de las ideas a las que consagró su vida: la defensa de los desprotegidos, los inmigrantes, la lucha contra el extremismo fascista en un ámbito internacional, y la denuncia al maltrato y la discriminación contra las mujeres. Es la faceta de un periodista comprometido y batallador, distinta a la del exitoso escritor de la saga Millennium, pero que alimenta y sostiene la fuerza contundente de las novelas. La imagen más certera de Stieg Larsson, un hombre que consagró su vida a denunciar las injusticias no por dinero, no para obtener celebridad, sino simplemente porque creía que debía hacerlo.