MADRID 1993
GINSBERG, ALLEN
Allen Ginsberg recitó y cantó su poesía (y la de William Blake) en el Círculo de Bellas Artes el 14 de diciembre de 1993. Tenía, pues, 67 años y se trataba de su primera lectura en España, si bien no era la primera vez que pisaba nuestro país. La presente edición de aquel recital en un formato conjunto de libro y disco rescata una de las más jubilosas celebraciones poéticas que se han dado en Madrid estas últimas décadas. Sin duda, la sabiduría y la disposición del propio poeta fueron las razones estelares de que sucediera así. Allen Ginsberg, que sobreviviría cuatro años al recital, vino al Círculo dispuesto a una lectura categórica, cargada de resortes orales y musicales y plena de complicidad: no sólo recitó sus textos, sino que en algunos casos los cantó y les puso música, acompañándose de un pequeño armonio o con la percusión de unas claves.
La edición se completa con dos textos más: una presentación a cargo del poeta y crítico José María Parreño, que hace una desenfadada semblanza de Ginsberg entreverada con algunas peripecias que rodearon la lectura, y un epílogo de Gary Snyder, uno de los grandes poetas en activo en lengua inglesa, amigo y coetáneo del autor de Aullido, que aporta un calido ensayo titulado "Allen Ginsberg cruza al otro lado". La inclusión de este texto aporta una evocación personal de los meses que precedieron a la desaparición de un maestro de la poesía del siglo veinte, que años antes había dejado en Madrid la huella que hoy recuperamos.
Allen Ginsberg recitó y cantó su poesía (y la de William Blake) en el Círculo de Bellas Artes el 14 de diciembre de 1993. Tenía, pues, 67 años y se trataba de su primera lectura en España, si bien no era la primera vez que pisaba nuestro país. La presente edición de aquel recital en un formato conjunto de libro y disco rescata una de las más jubilosas celebraciones poéticas que se han dado en Madrid estas últimas décadas. Sin duda, la sabiduría y la disposición del propio poeta fueron las razones estelares de que sucediera así. Allen Ginsberg, que sobreviviría cuatro años al recital, vino al Círculo dispuesto a una lectura categórica, cargada de resortes orales y musicales y plena de complicidad: no sólo recitó sus textos, sino que en algunos casos los cantó y les puso música, acompañándose de un pequeño armonio o con la percusión de unas claves.
La edición se completa con dos textos más: una presentación a cargo del poeta y crítico José María Parreño, que hace una desenfadada semblanza de Ginsberg entreverada con algunas peripecias que rodearon la lectura, y un epílogo de Gary Snyder, uno de los grandes poetas en activo en lengua inglesa, amigo y coetáneo del autor de Aullido, que aporta un calido ensayo titulado "Allen Ginsberg cruza al otro lado". La inclusión de este texto aporta una evocación personal de los meses que precedieron a la desaparición de un maestro de la poesía del siglo veinte, que años antes había dejado en Madrid la huella que hoy recuperamos.